Felipe Vega nació en Ibagué, Tolima, una ciudad ubicada en el corazón de Colombia. Desde muy joven, Felipe mostró una afinidad natural por el mundo espiritual, un interés que despertó mientras crecía en una familia llena de tradiciones y creencias arraigadas en la cultura local. A medida que Felipe crecía, empezó a experimentar una fuerte conexión con el mundo místico, sintiendo una intuición y sensibilidad fuera de lo común.
A los 15 años, durante una reunión familiar, Felipe fue invitado por un pariente a participar en una lectura de cartas. Aunque inicialmente se mostró escéptico, decidió probar, y fue en ese momento cuando descubrió su don. La precisión con la que pudo interpretar las cartas y la claridad de sus visiones sorprendieron tanto a él como a su familia. Desde ese día, Felipe comenzó a explorar y a perfeccionar sus habilidades, estudiando diferentes métodos de lectura de cartas y profundizando en su comprensión del tarot.
Con el tiempo, su reputación como lector de cartas comenzó a crecer en Ibagué y en las ciudades cercanas. Personas de todas partes acudían a él en busca de orientación y consejo, atraídas por su talento y la autenticidad con la que abordaba cada lectura. Felipe se dedicó a perfeccionar su don, aprendiendo de maestros y explorando diversas corrientes espirituales para ampliar su conocimiento y habilidades.
A medida que su reputación crecía, también lo hacía su deseo de expandir sus horizontes. Felipe comenzó a considerar la posibilidad de llevar su talento a un escenario más amplio, y después de reflexionar profundamente, decidió mudarse a Estados Unidos. Allí, estableció su residencia y rápidamente se hizo un nombre entre la comunidad hispana y más allá, donde continuó ayudando a quienes buscaban respuestas a través de su don especial.
Felipe Vega es hoy en día un respetado lector de cartas y consejero espiritual, conocido por su precisión, empatía y dedicación a ayudar a otros en su camino espiritual. Su viaje, desde las calles de Ibagué hasta las comunidades diversas de Estados Unidos, es testimonio de cómo descubrir y abrazar un don puede transformar vidas.